Editorial
¿Sentir dolor es lo mismo que padecer sufrimiento? ¿Qué papel desempeña o ha de desempeñar el médico?
Is feeling pain the same as experiencing suffering? What role does or should the doctor play?
2025;5:27-30. DOI: 10.20986/mpj.2025.1096/2025
David Abejón González1, Eva María Monzón Rubio1, María Lorenza Fuentes Ramírez2
1Hospital Universitario Quironsalud Madrid (Madrid), 2Hospital Universitario Fundación Hospital Alcorcón (Madrid)
Recepción: 4 marzo 2025
Aceptación: 7 marzo 2025
Publicación: 14 marzo 2025
Resumen
Editorial
Palabras clave: Dolor cronico, sufrimiento, médico
Abstract
Editorial
Keywords: Chronic pain, suffering, physician
Artículo Completo

“El dolor es inevitable. El sufrimiento es opcional.”

“No importa qué, sino cómo lo sufras”. Séneca

 

Antes de poder dar respuesta a las preguntas que se presentan, antes de emplear la sabiduría para dar respuesta a la pregunta, debemos emplear la erudición para entender, desde mi punto de vista, las diferencias que existen entre dolor y sufrimiento; cómo se ha de afrontar, desde el punto de vista del profesional médico, el tratamiento del dolor y el tratamiento o el enfoque que se ha de realizar ante el sufrimiento.

Es importante desmembrar muchos términos que se han de conocer para poder llegar a obtener una respuesta, primero científica y, posteriormente, humana, estableciendo una relación profunda entre los tres términos que se proponen: el dolor, el sufrimiento y el profesional médico.

El dolor y el sufrimiento son experiencias humanas profundas y complejas, con diferencias sutiles aunque significativas. Entender estas diferencias es fundamental en la práctica médica, ya que influye en la forma en la que los médicos abordan y tratan a sus pacientes o el modo en el que deberían hacerlo.

Antes de poder llegar a entender cómo un médico afronta las enfermedades de los pacientes, se deben conocer algunos términos útiles para diferentes patologías. ¿Qué es un signo y qué es un síntoma? Sus diferencias son también sutiles, pero importantes para el profesional. Un signo (1) es una manifestación objetiva de una enfermedad o afección que el médico puede observar o medir (fiebre o tensión arterial). Los síntomas (2) son experiencias subjetivas del paciente (ansiedad o migraña).

La definición de dolor (3) se ha modificado (4) hace muy poco tiempo para poder dar un sentido más humano a esta enfermedad. Se definió en 1978 como “una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a una lesión real o potencial o descrita en los términos de dicha lesión”, y se ha variado ligeramente en la forma, de manera importante en el fondo, definiendo el dolor como “una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada o similar a la asociada a una lesión tisular real o potencial”. La primera definición es realmente perfecta al recoger los componentes del dolor e identificar, por tanto, los diferentes tipos de dolor, pero el avance de la segunda no reside en la propia definición, sino en reflejar las distintas visiones y relevancia de los diferentes componentes del dolor, teniendo en cuenta los aspectos psicológicos y emocionales del mismo de una manera sutil, subliminal, quedando reflejado en el término “similar a la asociada a una lesión” (5).

Si continuamos con diferentes definiciones desde un enfoque erudito, la definición que aplica el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos (6) sobre el sufrimiento es: “dolor físico o angustia emocional, social o espiritual que lleva a una persona a sentirse triste, asustada, deprimida, ansiosa o sola”. Los pacientes en este estado también en ocasiones se sienten incapaces de hacer frente a los cambios de la vida cotidiana o a aquellos causados por una enfermedad. Otras acepciones son: “angustia, distrés, estrés patológico y malestar”.

Por último, hemos de definir el papel de un médico, qué función objetiva desempeña, con independencia de su especialidad o campo de acción. El médico es un profesional de la salud que atiende a personas con dolencias o patologías y contribuye a prevenir enfermedades. Estos profesionales diagnostican, tratan y ayudan a prevenir y curar enfermedades del ser humano centrándose, principalmente, en la rama de la salud correspondiente a su especialidad (7).

El término del dolor se entiende tradicionalmente como un sentimiento que afecta a los sentidos y que se localiza en algún órgano concreto, y el sufrimiento se reserva para afectaciones más abiertas a la reflexividad, al lenguaje, a la relación con uno mismo, a la relación con otros y a la relación con el sentido, afecta a todo el ser humano en su multidimensionalidad (8). En resumen, mientras que el dolor es una experiencia física y sensorial, el sufrimiento es una experiencia más amplia que involucra aspectos emocionales, psicológicos y existenciales. Aunque si se analizan profunda y críticamente las definiciones de dolor, la respuesta a la pregunta “¿qué es el dolor?” nos lleva a entender que el dolor no es simplemente un síntoma, no es solo un problema físico, sino una experiencia compleja que requiere un enfoque multidisciplinario y compasivo para su tratamiento eficaz, es una enfermedad.

En la definición de dolor se ve una evolución hacia el entendimiento y tratamiento global del paciente con dolor hasta considerarse una enfermedad, pero en la definición de médico en la actualidad, lo que se ve es un retroceso, o al menos una limitación en el deber integral de su existencia. Si se atiende al documento del siglo V a. C., que se ha convertido en tradición en las graduaciones universitarias, el documento presentado como un juramento se puede extraer el verdadero sentido del “ser médico” y de su honesta misión: “hacer el bien a quien requiere su atención profesional y enseñar a otros a realizarlo para provecho del ser humano”. En estos días se ha perdido esta esencia.

Si aunamos todos los conceptos expuestos y nos centramos en la figura que será nexo de estos, la relación entre el médico y el paciente es crucial para el manejo del dolor y el sufrimiento.

Un médico compasivo y empático, que practique la escucha activa, que atienda de una forma personalizada al paciente, es vital para tratar el dolor y para acompañar en el sufrimiento del paciente. Es evidente que el médico debe conocer qué terapias están disponibles, qué medicamentos tenemos a nuestro alcance para aliviar el dolor, pero ¿existe algún tratamiento físico, farmacológico o intervencionista que se pueda aplicar para ayudar a una persona que sufre? Que yo sepa no. El médico necesita, sí o sí, ser erudito, pero si el fin último es alcanzar la sabiduría… ¿Cómo hacerlo, si no te dan esos conocimientos en la universidad? En ningún plan de estudios de Medicina se pueden encontrar, ni nos van a enseñar a obtener este ideal tan complejo. Se puede lograr si ayudamos al paciente a afrontar el sufrimiento a través del apoyo emocional, la escucha activa y la compasión, al reconocer su sufrimiento y tratar de aliviarlo desde la común humanidad, estableciendo una relación de confianza que permita al paciente y sus cuidadores, los grandes olvidados, poder expresar sus miedos y preocupaciones, siempre desde una comunicación abierta y honesta. Saber comunicar es un imperativo ético, y saber hacerlo desde el enfoque que la persona requiere en su compleja multidimensionalidad.

Respondiendo a las preguntas que nos formulamos en el inicio del editorial, ¿sentir dolor es lo mismo que padecer sufrimiento? En nuestra experiencia, el dolor no es lo mismo que el sufrimiento, el dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable, mientras que el sufrimiento es una experiencia existencial más profunda, aunque en ciertas ocasiones están relacionadas; se debe tener en cuenta que no es lo mismo y que el enfoque que precisamos debe ser diferente. No obstante, si se presta atención a la modificación que se ha realizado en la definición del dolor, se denota una mayor importancia a la parte emocional.

En conclusión, el dolor y el sufrimiento son experiencias humanas complejas que requieren un enfoque integral por parte del médico. Al comprender la diferencia entre ambos, así como la importancia de los signos y síntomas, el profesional de la salud puede brindar una atención más efectiva y compasiva. La medicina, en su esencia, es un acto de humanidad, y el médico debe ser un acompañante en el camino del paciente hacia la recuperación y el bienestar.

 

bibliografía

1. Argente H, Álvarez M. Semiología médica. Fisiopatología, semiotecnia y propedéutica. Enseñanza basada en el paciente. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 2013.

2. Díaz Rubio García E. Real Academia Nacional de Medicina de España. En: Las Reales Academias Nacionales en Madrid. Madrid: Instituto de Estudios Madrileños; 2022. p. 157.

3. Raja SN, Carr DB, Cohen M, Finnerup NB, Flor H, Gibson S, et al. The revised International Association for the Study of Pain definition of pain: concepts, challenges, and compromises. Pain. 2020;161(9):1976-82. DOI: 10.1097/j.pain.0000000000001939.

4. Pain terms: a list with definitions and notes on usage. Recommended by the IASP Subcommittee on Taxonomy. Pain. 1979;6(3):249.

5. Pérez Fuentes J. Versión actualizada de la definición de dolor de la IASP: un paso adelante o un paso atrás. Rev Soc Esp Dolor. 2020;27(4):232-3. DOI: 10.20986/resed.2020.3839/2020.

6. Definición de sufrimiento. Diccionario de cáncer del NCI. National Cancer Institute; 2025. Disponible en: https://www.cancer.gov.

7. Eduweb; 2025. Disponible en: www.eduweb.com

8. Montaner Abasolo MC, Soler Company E. La relación con el paciente desde la perspectiva personalista. Saber comunicar, un imperativo ético. Cuadernos de Bioética. 2012;23(79):631-40.

Nuevo comentario
Comentarios
No hay comentarios para este artículo.
Bibliografía
1. 1. Argente H, Álvarez M. Semiología médica. Fisiopatología, semiotecnia y propedéutica. Enseñanza basada en el paciente. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 2013.
2. 2. Díaz Rubio García E. Real Academia Nacional de Medicina de España. En: Las Reales Academias Nacionales en Madrid. Madrid: Instituto de Estudios Madrileños; 2022. p. 157.
3. 3. Raja SN, Carr DB, Cohen M, Finnerup NB, Flor H, Gibson S, et al. The revised International Association for the Study of Pain definition of pain: concepts, challenges, and compromises. Pain. 2020;161(9):1976-82.
4. 4. Pain terms: a list with definitions and notes on usage. Recommended by the IASP Subcommittee on Taxonomy. Pain. 1979;6(3):249.
5. 5. Pérez Fuentes J. Versión actualizada de la definición de dolor de la IASP: un paso adelante o un paso atrás. Rev Soc Esp Dolor. 2020;27(4):232-3. DOI: 10.20986/resed.2020.3839/2020.
6. 6. Definición de sufrimiento. Diccionario de cáncer del NCI. National Cancer Institute; 2025. Disponible en: https://www.cancer.gov.
7. 7. Eduweb; 2025. Disponible en: www.eduweb.com
8. 8. Montaner Abasolo MC, Soler Company E. La relación con el paciente desde la perspectiva personalista. Saber comunicar, un imperativo ético. Cuadernos de Bioética. 2012;23(79):631-40.
Multimedia
Contenido no disponible.
Instrucciones para citar
Abejón González D, Monzón Rubio E, Fuentes Ramírez M. ¿Sentir dolor es lo mismo que padecer sufrimiento? ¿Qué papel desempeña o ha de desempeñar el médico?. MPJ. 2025;5:27-30 DOI: 1020986/mpj20251096/2025


Descargar a un gestores de citas

Descargue la cita de este artículo haciendo clic en uno de los siguientes gestores de citas:

Métrica
Este artículo ha sido visitado 856 veces.
Este artículo ha sido descargado 22 veces.

Estadísticas de Dimensions


Estadísticas de Plum Analytics

Compartir
Valoración del lector:
Valora este artículo:
Los artículos más leídos
16 abril 2024
Revisiones
Esperanza Regueras, Ignacio Velázquez, Luis Miguel Torres
20 mayo 2021
Artículo Especial
Esperanza Regueras Escudero1, José López Guzmán1
1Universidad de Navarra. Pamplona
15 diciembre 2022
Revisiones
Francisco J Blanco, Carlos Gavín, Miguel Ángel Caracuel, Jacobo Formigo-Couceiro
6 septiembre 2023
Revisiones
María A. Pérez Herrero