Original
Tratamiento con láser más plasma rico en plaquetas para dolor crónico discogénico lumbar por hernia discal
Treatment with laser plus plasma rich platelets for chronic lumbar discogenic pain due to herniated vertebral disc
2023;3. DOI: 10.20986/mpj.2023.1050/2023
Luis Miguel Torres Morera1, Ramón Eizaga2, Enrique Calderón2
1Universidad de Cádiz (Cádiz), 2Hospital Puerta del Mar (Cádiz)
Recepción: 21 febrero 2023
Aceptación: 23 febrero 2023
Publicación: 5 abril 2023
Resumen
Introducción: La enfermedad degenerativa del disco (DIV) es una causa importante de dolor lumbar. El tratamiento con láser (Percutaneus laser disc decompression o PLDD) del DIV produce una descompresión y remodelación potenciada cuando se combina con la reacción regenerativa que produce el plasma rico en plaquetas (PRP) administrado al mismo tiempo.
Método: Estudio abierto, unicéntrico y no comparativo de práctica clínica real. 41 pacientes con discopatía lubar, diagnosticados clínicamente y evidenciado mediante resonancia magnética (RM) con dolor neuropático irradiado coincidente con el disco patológico, fueron tratados con láser (Neolaser®). Al acabar la aplicación de energía a través del láser, se infiltraron 5 ml de PRP extraído con anterioridad. La aguja se insertó en el lado de la protrusión, estando el paciente en decúbito prono, todos bajo control de RX (AP y L). Cuando la aguja se estaba retirando en el agujero foraminal, se administró 1 ml de triamcinolona (40 mg) y 2 ml de bupivacaína 0,5 %. Todos los procedimientos se realizaron en quirófano, bajo asepsia estricta, anestesia local y tratamiento profiláctico con antibiótico.
Resultados: Se han tratado 41 pacientes (28 hombres y 13 mujeres). El dolor fue medido mediante una escala análoga visual (VAS). El VAS basal fue de 7,1 ± 0,5; a los 2 meses de 2,7 + 0,6 (p = 0,000); a los 6 meses 2 ± 0,7 (p = 0,000) y a los 12 meses de 2,9 + 0,8 (p = 0,000). La funcionalidad se midió con el Índice de Discapacidad de Oswestry (ODI). El ODI inicial fue de 52,30 ± 9,4; a los 2 meses de 32,07 ± 5,1 (p = 0,100); de 29 ± 5,5 a los 6 meses (p = 0,016) y de 23,1 ± 8,7 a los 12 meses (p = 0,000). El 13 % de los pacientes tuvo dolor tras la intervención durante aproximadamente un mes; durante la intervención el 21 % tuvo dolor neuropático, el 2 % hipotensión arterial, el 3 % taquicardia, el 0,4 % náuseas y el 9 % fue intervenido quirúrgicamente en el año posterior al tratamiento. Ningún paciente tuvo discitis, infección o hemorragia en la zona de punción.
Conclusión: El tratamiento de la hernia discal de forma combinada con láser + PRP es una modalidad de tratamiento novedosa, segura, eficaz y factible. Hemos demostrado que es una terapia eficaz para el tratamiento del dolor discogénico por hernia discal lumbar, ofreciendo nuevas e interesantes perspectivas para el tratamiento de la HD.
Palabras clave: Neolaser®, disco intervertebral, ciática, radiculalgia, dolor discogénico, hernia discal, enfermedad degenerativa del disco, láser, resonancia magnética, plasma rico en plaquetas, PRP.
Abstract
Introduction: Degenerative disc disease (DDD) is a major cause of low back pain. Laser treatment (Percutaneus laser disc decompression or PLDD) of the intervertebral disc (IVD) produces enhanced decompression and remodeling when combined with the regenerative reaction produced by platelet-rich plasma (PRP) administered at the same time.
Method: Open, unicentric and non-comparative study, of real clinical practice. 41 patients with lumbar disc disease, clinically diagnosed and evidenced by Magnetic Resonance Imaging (MRI) with radiating neuropathic pain coinciding with the pathological disc, were treated: with Laser (Neolaser®). At the end of the application of energy through the laser, 5 ml of PRP extracted previously were infiltrated intradiscally. The needle was inserted on the side of the protrusion, with the patient in prone position, under X-ray control (PA and L). When the needle was being removed from the foraminal foramen, 1 ml of triamcinolone (40 mg) and 2 ml of bupivacaine 0.5 % were administered. All procedures were performed in the operating room, under strict asepsis, local anesthesia, and prophylactic treatment with antibiotics.
Results: 41 patients (28 men and 13 women) have been treated. Pain was measured using a visual analogue scale (VAS). The VAS was baseline was 7.1 ± 0.5; at 2 months 2.7 ± 0.6 (p = 0.000); at 6 months 2 ± 0.7 (p = 0.000) and at 12 months 2.9 ± 0.8 (p = 0.000). Functionality was measured with the Oswestry Disability Index (ODI). The baseline ODI was 52.30 ± 9.4; at 2 months 32.07 ± 5.1 (p = 0.100) 29 ± 5.5; at 6 months (p = 0.016) and 2 3.1 ± 8.7 at 12 months (p = 0.000). 13 % of patients had back pain after the intervention for approximately one month, during the intervention 21 % had neuropathic pain, 2 % arterial hypotension, 3 % tachycardia and 0.4 % nauseas. 9 % were surgically intervened in the year after treatment, no patient had discitis, infection, or bleeding at the puncture site.
Conclusion: The treatment of herniated disc with laser + PRP, is a new, safe, effective, and feasible treatment modality. We have shown it to be an effective therapy for the treatment of discogenic pain due to lumbar disc herniation, offering new and interesting perspectives for the treatment of herniated vertebral disc.
Keywords: Neolaser®, intervertebral disc, sciatica, radiculopathy, discogenic pain, hernia disc, degenerative disc disease, laser, magnetic resonance imaging, platelet-rich plasma, PRP.
Artículo Completo

Introducción

La degeneración del disco intervertebral (DIV) se ha correlacionado fuertemente con el dolor lumbar, y es un problema grave y creciente de salud, así como una de las principales causas de discapacidad física que afecta a personas en todo el mundo, representando un alarmante problema de salud y socioeconómico (1,2).

La presión mecánica y las reacciones inflamatorias secundarias inducidas por la sensibilidad neural son las principales causas del dolor. El tratamiento médico se basa en: analgésicos, antinflamatorios, relajantes musculares, etc., fisioterapia y rehabilitación (3). Es un tratamiento común la cirugía abierta y la resección del material del DIV con la intención de reducir la presión sobre las estructuras neuronales (4).

En los trastornos del DIV, el entorno tisular disrregulado envía señales a las células del disco, conduciendo a un proceso inflamatorio y a una degradación lenta de la matriz extracelular, generando un círculo vicioso perpetuo al provocar una alteración en la funcionalidad del DIV (2). Nuestra idea es sumar procedimientos tanto físicos (láser) como químicos (PRP) que potencien la curación del disco, previniendo su degeneración. Conocemos diferentes terapias para mejorar el dolor y la funcionalidad discal, tales como el azul de metileno (5), el ozono medicinal (6), el alcohol gelificado (7) y las células madre mesenquimales (8), con buenos resultados; todos estos tratamientos tienen intención de frenar el proceso degenerativo, pero no conocemos ningún estudio que haya combinado el método utilizado por nosotros.

Los avances recientes en nuestra comprensión de la biología del DIV han llevado a un mayor interés en el desarrollo de nuevos tratamientos biológicos destinados a la regeneración de diferentes estructuras (9,10) y también del DIV (11-14). Igualmente se usan métodos descompresivos, como el láser, que ayuden a la descompresión y eliminación de la hernia (4,15).

Los factores de crecimiento (PRP), la terapia génica, el trasplante de células madre y la ingeniería de tejidos basada en biomateriales podrían apoyar la regeneración del DIV superando la limitación del mecanismo de autorregeneración. Entre las terapias biológicas actuales está surgiendo una estrategia mínimamente invasiva que consiste en la infiltración de PRP, un enfoque terapéutico seguro y eficaz para otras afecciones degenerativas musculoesqueléticas (9-13). Se trata de un método clínicamente prometedor en discos degenerados y lesionados. El método se ha aplicado con éxito en estructuras donde el colágeno tiene un papel principal, tales como desgarros del manguito rotador, epicondilitis del codo, ligamento cruzado anterior, etc. (10). Nosotros hemos publicado buenos resultados en el tratamiento de la HD con la administración de PRP epidural e intradiscal (11).

En el DIV podemos diferenciar histológicamente tres regiones: las placas terminales vertebrales (endplates), el anillo fibroso (AF) y el núcleo pulposo (NP). El NP es la región gelatinosa central que consta de una población celular escasa dentro de una matriz extracelular hidratada compleja de fibras de colágeno y proteoglicanos hidrófilos. La degeneración del DIV se acompaña de cambios estructurales complejos, que comprometen la biomecánica de la unidad funcional vertebral, involucrando en un segundo tiempo al complejo articular posterior vertebral, ligamentos, fascias, tendones, músculos, y posteriormente a otras estructuras biomecánicas más lejanas (2-4).

Las terapias biológicas para la reparación del DIV y las tecnologías de ingeniería de tejidos han sido objeto de una intensa investigación y los resultados son prometedores (8-14). El PRP se postula como una técnica ventajosa, principalmente debido a la facilidad en su obtención y preparación autóloga en entornos clínicos, así como su bajo precio y su capacidad antinflamatoria y bactericida. El PRP contiene factores de crecimiento biológicos capaces de estimular el crecimiento y la proliferación celular. Los experimentos in vitro han demostrado que el PRP puede promover eficazmente la proliferación de las células del disco intervertebral animal y el metabolismo de la matriz extracelular (11). El PRP se ha estudiado en modelos animales con resultados satisfactorios que podrían extrapolar su uso en modelos humanos, como es el caso del tratamiento en discos degenerados en conejos (11). Hay resultados muy prometedores, pero quedan dudas sobre la evolución de la restauración a lo largo del tiempo, el papel de las citocinas del PRP, así como el modo de uso y la sistemática de inyección en el DIV (11-14).

La descompresión con láser (PLLD) (15) basa su fundamento en la reducción de la presión intradiscal, que se consigue reduciendo el volumen del DIV mediante vaporización de una parte del núcleo pulposo por medio de un efecto fototérmico. Es un método de bajo riesgo, ya que el canal espinal no debe abrirse y el tejido circundante no se daña ni se elimina. PLDD se realiza bajo anestesia local, lo que permite la retroalimentación del paciente durante el tratamiento evitando posibles lesiones neurológicas. Se requiere fluoroscopia para el posicionamiento y monitorización durante todo el procedimiento de la punta de la fibra óptica. La energía láser emitida en la punta de una fibra óptica es óptima para esta indicación (15-22).

En nuestra práctica hemos usado el sistema PLLD de NeoLaser®, que tiene estas características técnicas: fibra de 400 micras, longitud de onda = 980 nm, láser de diodo, penetración 1-2 mm, potencia 5 W, Clase 4 de dispositivos láser (Figura 1).

El objetivo principal de este estudio, en el que presentamos nuestra experiencia en el tratamiento del dolor discogénico por hernia discal lumbar con láser más PRP en el mismo acto en práctica clínica habitual, ha sido evaluar la analgesia en la descompresión del DIV con láser más PRP en la patología producida por la HD lumbar.

Métodos

El presente artículo es un estudio retrospectivo realizado en el Complejo Hospitalario Universitario Puerta del Mar de Cádiz (España), desde octubre de 2018 hasta octubre de 2022, con el objetivo de mostrar nuestros resultados del seguimiento de un año de los pacientes tratados con nuestro protocolo de láser + PRP intradiscal, en pacientes con dolor lumbar radicular debido a HD lumbar.

El protocolo utilizado es el vigente en la Unidad del Dolor del mencionado hospital. El análisis de los datos se realizó de acuerdo con las normas éticas de la Declaración de Helsinki de 1964. Todos los datos se mantuvieron confidenciales, se preservó el anonimato de los pacientes. El consentimiento se tomó previamente de todos los pacientes incluidos.

Ensayo abierto, retrospectivo, unicéntrico, no comparativo. Se han tratado 41 pacientes (28 hombres y 13 mujeres), entre 29 y 79 años, que fueron diagnosticados de dolor discogénico en un solo nivel vertebral, por medios clínicos y resonancia magnética (RM) y exclusión de otras causas. Los criterios de inclusión fueron: hernia discal contenida de grado de Pfirmann 1-3, síntomas recurrentes resistentes al tratamiento farmacológico (analgésicos y antinflamatorios) durante 1 mes, con ninguna o mínima reducción del dolor después de 4 semanas de fisioterapia y sin beneficios de 2 sesiones de tratamiento epidural con PRP y ozono, RM positiva al mismo nivel metamérico y enviados a nuestra unidad desde los Servicios de Atención Primaria, Neurocirugía, Traumatología o Rehabilitación. No fueron incluidos los pacientes con hernia extruida, problemas de coagulación, infección general o en el lugar de la punción, espondilolistesis, fracturas vertebrales, estenosis de canal o síntomas de cauda equina.

Todos los pacientes fueron tratados en el nivel en el cual presentaba una imagen de protrusión o hernia discal (no extruida) concordante con la exploración clínica y confirmado con RM. El protocolo de tratamiento fue: inicialmente a todos los pacientes se les administró 10 ml PRP y 5 ml de ozono al 30 % por vía epidural y paravertebral; los pacientes que no mejoraron su VAS más del 50 % fueron incluidos a una sesión de láser + 5 ml de PRP intradiscal en el nivel afectado (Figura 2). El dolor se midió con la escala VAS (0-10) y la funcionalidad con el índice de Oswestry (ODI) (0-100).

El análisis estadístico aplicado fue la comparación intrasujeto con la prueba de la t de Student pareada.

Técnica de elaboración del PRP

Para la elaboración del PRP se usó el kit pro-pro-kit 30 ml de GregoPain®. Se extrajeron 3 ml de citrato sódico al 3,2 % en una jeringa de 30 ml. Se extrajo sangre del paciente hasta completar los 30 ml de mezcla (27 + 3). Se introdujeron en el dispositivo colector atravesando la goma con una aguja 18 G, contactando la punta de la aguja con el interior para evitar la hemólisis mediante técnica cerrada. Se introdujo en la centrífuga con un contrapeso en el vaso contrario y se centrifugó durante 5 minutos. Se extrajo el dispositivo, se le sacó el tapón inferior y se le adaptó el tornillo empujador. Se giró en sentido de la aguja del reloj hasta que el borde superior del plasma alcanzó el borde superior del kit. Se abrió el tapón y se adaptó la jeringa de 20 ml al kit. Se giró nuevamente el tornillo mientras se llenaba la jeringa de 20 ml hasta que el borde superior de los glóbulos rojos alcanzó la señal de 6 ml. Se retiró la jeringa de 20 ml y se acopló la de 10 ml. Se repitió el procedimiento hasta llenar los 6 ml de PRP o hasta que los glóbulos blancos alcanzaron el borde superior del kit.

Técnica de aplicación del láser

En quirófano, en condiciones estrictas de asepsia, tras antibioterapia profiláctica (1 g de cefalosporina i.v.), y control RX, mediante acceso percutáneo con el paciente en decúbito prono, se introdujo una cánula 16 G en túnel visión y, a través de la misma, una aguja 20 G en el DIV a través de cual se introdujo la fibra láser, previamente medida y asegurada a través de una llave ad hoc. Se comprobó la ubicación de la punta de la aguja para que estuviera lo más cercana posible al centro del disco y por esta se introdujo la fibra óptica que emite el rayo láser.

Empleamos el sistema Neolaser®: longitud de onda 980 nm, 5 W, CW 420 julios, lo que aplicado al DI provoca una vaporización del núcleo pulposo y pérdida de volumen en torno al 10-20 %, mediante una alta potencia 5 W y a una temperatura de 80 °C; tras una primera aplicación de 200 W se refrigeró el DI con 1 ml de PRP y se aplicaron otros 200 W.

Al acabar el tratamiento, y mientras se retiró la aguja, se administraron 5 ml de PRP y en el agujero foraminal se aplicaron 40 mg de triamcinolona y 2 ml de bupivacaína al 0,5 %.

Todos los procedimientos se hicieron con anestesia local. Al acabar, los pacientes fueron remitidos a la Unidad de Recuperación Postanestésica y dados de alta el mismo día.

Resultados

Se han tratado 41 pacientes (28 hombres y 13 mujeres), en pacientes entre 29 y 79 años, en los niveles descritos en la Tabla I.

El VAS basal fue de 7,1 ± 0,5; a los 2 meses de 2,7 ± 0,6 (p = 0,000); a los 6 meses 2 ± 0,7 (p = 0,000) y a los 12 meses de 2,9 ± 0,8 (p = 0,000) (Tablas II y III y Figuras 3 y 4).

El ODI inicial fue de 52,30 ± 9,4; a los 2 meses de 32,07 ± 5,1 (p = 0,100); de 29 ± 5,5 a los 6 meses (p = 0,016) y de 23,1 ± 8,7 a los 12 meses (p = 0,000) (Tablas IV y V y Figura 5).

Los pacientes fueron considerados éxito cuando reportaron al menos un 50 % de mejora en el VAS y una disminución del 30 % en el ODI a los 12 meses tras el tratamiento, lo cual se consiguió en el 69 % de los pacientes; el 18 % se aliviaron pero sin llegar al nivel establecido; el 13 % no consiguió ningún alivio. Ningún paciente empeoró tras el tratamiento. El 66 % de los pacientes dejó de tomar analgésicos, el 19 % redujo la toma, el 15 % continuó el mismo tratamiento farmacológico con analgésicos (Tabla VI y Figura 6).

Los efectos secundarios se muestran en la Tabla VII y en la Figura 7.

Discusión

La hernia de disco (HD) es la causa más común de dolor lumbar y frecuentemente conduce a la cirugía vertebral. La cirugía todavía se considera un método terapéutico estándar para los pacientes afectados (3,4). Las intervenciones menos invasivas, como la descompresión percutánea del disco láser (PLLD), la inyección intradiscal de ozono u otros fármacos y la cirugía endoscópica se van prefiriendo a la cirugía, por sus menores efectos secundarios e incluso mayor eficacia en pacientes bien seleccionados (4). Estos tratamientos han arrojado resultados muy diferentes según los autores consultados. Teniendo en cuenta la recuperación más rápida y los menores costes de estos métodos, se cree que los enfoques menos invasivos serán los más utilizados en el futuro (11,17).

La descompresión percutánea del disco con láser (PLDD) es un método cada vez más utilizado en el tratamiento de la HD con radiculopatía. PLDD es una forma de descomprimir la raíz nerviosa comprometida mediante el uso de energía láser para vaporizar un pequeño volumen del núcleo pulposo con la consiguiente reducción de la presión en DIV. La disminución de la presión intradiscal retrae el tejido herniado de la raíz nerviosa comprometida y, por lo tanto, reduce la presión sobre la raíz nerviosa (17-22). El PLDD no requiere hospitalización ni anestesia general, y por lo tanto tiene menores costes que otros tratamientos, y por supuesto que la cirugía (17).

Varios estudios de tratamiento de la HD con láser (18) han demostrado disminución del VAS y del ODI y del tamaño de la HD en RM, resultados que al igual que en nuestro estudio se ha prolongado en el tiempo. Este resultado supera a los tratamientos con radiofrecuencia (19-22).

Buenos resultados con el uso del láser en HD, aunque con una técnica y objetivo diferentes a nuestro estudio, han sido publicados (21). Estos autores han encontrado que la anuloplastia con radiofrecuencia (IDRA) es un tratamiento razonable para pacientes cuidadosamente seleccionados con dolor lumbar irradiado de origen discogénico, pero que la anuloplastia transforaminal con láser (TFLA), que se puede utilizar tanto intradiscal como extradiscalmente, podría ser superior a IDRA (21).

También se ha comparado el láser con el tratamiento con ozono intradiscal; este podría ser un método eficaz y rentable para el tratamiento de pacientes con dolor de espalda discogénico (6,23-25). Igualmente se ha comprobado la efectividad de la inyección intradiscal de etanol gelificado radiopaco (DiscoGel®) versus descompresión percutánea del disco láser en pacientes con dolor lumbar radicular crónico. Ambas técnicas fueron equivalentes en la reducción del dolor, la tasa de progresión a tratamientos secundarios o cirugía fue igual en los dos grupos (26).

La mayoría de las publicaciones consultadas tratan la HD con modalidades únicas, láser, ozono alcohol gelificado y otros, demostrando una eficacia importante (4). Nuestros resultados con un tratamiento combinado han obtenido excelentes resultados, en muchos casos superiores a las técnicas unimodales ya descritas. Obviamente se requieren más estudios similares y comparativos para confirmar este hallazgo.

Hemos usado el láser modelo Neolaser®, con una emisión de energía del láser diódico de 980 nm, alcanzando una temperatura en el centro del disco de unos 80°. Esto permite una vaporización de la HD de un modo más intenso y rápido; dado que la fibra se dirige hacia ventral no existe riesgo de lesión medular térmica.

La mayoría de los estudios publicados han aplicado inyecciones de PRP para la osteoartritis de rodilla y otros procesos inflamatorios, pero hay muy pocos estudios sobre su eficacia para el dolor lumbar. Los estudios publicados demuestran un creciente interés en las inyecciones de PRP para el tratamiento del dolor de espalda, con el número de estudios clínicos publicados aumentando en los últimos años (5,7-14). Nosotros hemos publicado resultados muy prometedores (11).

La permanencia de fibroblastos vitales es esencial para evitar que el disco evolucione rápidamente hacia un colapso. El objetivo es que los fibroblastos residuales, una vez que se haya resuelto el estrés térmico, puedan desarrollarse hacia una hiperplasia compensatoria destinada a restaurar el tejido eliminado, lo cual potenciamos en el PRP (27). Pocos estudios clínicos se han publicado con inyecciones de PRP como terapia para el dolor de espalda discogénico, pero todos han descrito buenos resultados en general. Una ventaja importante es que no se producen efectos secundarios importantes, aparte de algunos efectos secundarios temporales (dolor en el lugar de la inyección o similares), ninguno de los estudios informó de eventos adversos graves o complicaciones resultantes de las inyecciones. Tampoco los tuvimos nosotros en nuestro estudio. Debido a que el PRP autólogo se obtiene de la propia sangre del paciente, la terapia PRP conlleva bajos riesgos de infección o reacción alérgica. Además, se sabe que el PRP tiene propiedades antimicrobianas, lo que a su vez podría reducir el riesgo de infección postquirúrgica, y antinflamatorias (27,28).

Nuestros resultados con la terapia de PRP epidural e intradiscal han demostrado mejoras notables y significativas en la intensidad del dolor medido con el VAS y mejoras en la capacidad funcional medidas con el ODI (11). Los efectos clínicamente beneficiosos han permitido a los pacientes volver a la actividad física normal en nuestros pacientes. El número de inyecciones (individuales o en múltiples niveles), el volumen de PRP inyectado (1-5 ml), el volumen sanguíneo completo inicial (9-20 ml) y los periodos de seguimiento son diferentes en los estudios consultados. Además en ninguno de ellos se aplicaba un tratamiento concomitante epidural y paravertebral. Los procedimientos de producción del PRP utilizados en los estudios publicados son similares al nuestro.

A pesar de que la aplicación clínica de la inyección de PRP para DIV degenerados está ganando popularidad, un aspecto importante que debe considerarse es la edad de la población objetivo. Nuestros pacientes, con un rango de edad de 29 a 79 años, demuestran que el tratamiento puede ser útil prácticamente en cualquier edad. El impacto de la edad en la eficacia de las inyecciones de factores de crecimiento se discute ampliamente en este estudio (13); un bajo número de células funcionales en los DIV de pacientes mayores podría obstaculizar la eficacia de las inyecciones de PRP, aunque esto no lo hemos observado nosotros. No obstante, parece lógico que la terapia PRP será más eficiente si se aplica antes de que la degeneración del DIV llegue a una etapa avanzada, por lo cual nuestra práctica es aplicarla lo antes posible. Otro posible enfoque será en el futuro el uso de PRP en combinación con terapia celular, como el uso de células madre de núcleo pulposo.

Nuestro procedimiento es ambulatorio, rápido, de alrededor de unos 30 minutos. Ningún paciente requirió hospitalización de más de 6 horas tras la intervención. Todos los pacientes tuvieron una rápida recuperación disminuyendo el dolor en el curso de la semana posterior al tratamiento.

La rentabilidad de la terapia PRP sigue siendo controvertida, aunque es más caro que las inyecciones de esteroides cuando se utiliza a corto plazo, pero potencialmente menos costoso cuando se utiliza para el tratamiento a largo plazo (18). En nuestro método no tiene sentido la administración intradiscal de corticoide. Por otro lado, la terapia PRP es ampliamente descrita como rentable por su naturaleza autóloga, fácil preparación y alta disponibilidad como tratamiento de los procesos inflamatorios de la artrosis (10). En nuestro caso, el tratamiento completo láser + PRP es inferior a los 3000 € por paciente.

Evidentemente nuestro estudio tiene la debilidad de no haber incluido un grupo placebo, ni un grupo de control, lo que no hemos hecho porque no era el objetivo del estudio, ya que nuestro objetivo ha sido informar de los resultados de nuestra práctica clínica habitual.

En el futuro de la terapia combinada láser + PRP hay que incluir la realización de ensayos clínicos aleatorizados, controlados e imparciales para proporcionar evidencia de mayor calidad. Hasta donde sabemos, no se ha publicado ningún estudio controlado aleatorizado sobre la eficacia de láser + PRP en el dolor lumbar.

Se necesita más investigación para averiguar los efectos a largo plazo de la aplicación de láser + PRP, incluyendo posibles efectos adversos, durante periodos de seguimiento más largos. Una posible dirección clínica futura sería comparar regímenes de láser, con y sin PRP, dentro del mismo estudio. Otros aspectos como el tipo de láser, su onda y cantidad de energía administrada, así como la temperatura alcanzada dentro del disco y también el método de preparación de PRP, incluyendo el volumen, concentración plaquetaria, composición PRP y cantidad de PRP inyectado, deben ser investigados más a fondo. La investigación adicional sobre los aspectos anteriores será ventajosa para los futuros estudios, al proporcionar una mejor orientación e indicaciones para determinar los planes de tratamiento individuales basados en el tipo paciente y, por lo tanto, mejores resultados clínicos.

Nuestros resultados son alentadores a los 2, 6 y 12 meses del tratamiento, utilizando estrictos criterios categóricos de diagnóstico, para el uso de láser + PRP intradiscal como tratamiento para el dolor lumbar discogénico. A los 12 meses tras el tratamiento, se consiguió un alivio excelente en el 69 % de los pacientes, bueno en el 18 %, y ningún alivio en el 13 % de los pacientes. Ningún paciente empeoro tras el tratamiento. El 65 % de los pacientes dejó de tomar analgésicos, el 20 % redujo la toma, el 15 % continuó el mismo tratamiento farmacológico. Se necesitan ensayos aleatorizados controlados con placebo para confirmar la eficacia de este tratamiento.

La terapia láser + PRP sin duda ofrece nuevas, prometedoras e interesantes perspectivas para el tratamiento de la enfermedad degenerativa del DIV. Nuestros resultados son alentadores a los 2, 6 y 12 meses, utilizando estrictos criterios categóricos de diagnóstico, para el uso de láser + PRP intradiscal como tratamiento para el dolor lumbar discogénico.

Conclusiones

El tratamiento de la HD lumbar de forma combinada con láser + PRP es una modalidad de tratamiento novedosa, segura, eficaz, factible, y se muestra como una terapia adecuada para el tratamiento del dolor discogénico por HD lumbar. Se necesitan ensayos aleatorizados controlados con placebo para evaluar aún más la eficacia de este tratamiento.

Reconocimientos

Los autores desean agradecer a todo el personal de la Unidad del Dolor del Complejo Hospitalario de Puerta del Mar, por su ayuda y asistencia durante los tratamientos.

Conflicto de intereses

No hay conflicto de intereses relevante para este artículo.

Financiación

No se han recibido fondos que declarar.

 

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02/08/2023 4:43:02
Buenas noches soy el joven Christian hace aproximadamente siete meses me detectaron dos hernias discales en la zona lumbar izquierda al principio el dolor era intenso pero x pre inscripción del neurocirujano me recomendó descanso medico receto medicamentos el dolor ya paso xke como no estoy trabajando ni levantando peso asta el día de hoy si me a kedado ke siento un poco adormecido la plata del pie así como unos pekeños dolares leves ke van y viene el el dedo grande tampoco puedo estar mucho tiempo de pie hagachado o de rodillas xke siento ke vuelve el dolor en la zona lumbar y tampoco estoy tomando algún medicamento desde el día ke paso el dolor intenso de la pierna izquierda


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Torres Morera L, Eizaga R, Calderón E. Tratamiento con láser más plasma rico en plaquetas para dolor crónico discogénico lumbar por hernia discal. MPJ. 2023;3 DOI: 1020986/mpj20231050/2023


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Esperanza Regueras Escudero1, José López Guzmán1
1Universidad de Navarra. Pamplona